8.2.12
Este jueves, relato. El Arte de Observar.
Metrópolis, 9 de Febrero de 2.012
Editorial.
Son días malos para la lírica de los pinceles. Nada es igual de un curso para otro. Se van los Genios y su vacío lo intentamos llenar con innovaciones, con técnica y tecnología punta. Éstas, nos llegan por omisión y su proceso se convierte en una disciplina de nota. Y el sentimiento y la imaginación de nuevo pueblan los papeles, las telas, los muros, incluso los techos abovedados.
Hoy nos debatimos entre la perdida de un presente irreversible, transgresor, honesto y reivindicativo, y un futuro que no lo sustituye, sino que se reproduce paralelo. Que no lo tapa, ni eclipsa, pero que tiene su propio crecimiento a imagen y semejanza de otros que se eternizaron en deteriorados lienzos y cuarteados estucos.
Incomparables, pero simpatizantes, provocan la reflexión, la búsqueda y el descubrimiento de lo sublime ante una realidad cotidiana banal y predeterminada.
Este jueves, ante la obra de ElSilencio: “Cola para ver el final de...” se van a dar tantas interpretaciones, como tantas cabezas sean capaces de posarse sobre ella, y la figuración se hará texto, exactamente como se hace cuando el objeto de la atención es la pura abstracción y esto es Arte, lo uno y lo otro, sin que podamos obviar ingerencias caóticamente irracionales, como las contenidas en el relato que va a continuación, y que tan oportunamente contrastan con el auténtico objetivo de esa verdad incuestionable, que es la obra de Arte, aunque vaya vestida con harapos y miserias.
Relato:
Un Cuadro, un Pintor, una opinión.
Le tembló por quinta vez consecutiva la comisura de los labios, trataba de esbozar una sonrisa. Llevaba un rato largo esquivando la prensa, pero esta vez fue inevitable.
-Señora Delpiazzo ¿Qué opina de la muestra? ¿Le gustó la línea en la que se centra el autor en esta nueva etapa?
Tosió brevemente, en un gesto instintivo, un tic nervioso, que en vano intentaba dominar, rémora de viejos tiempos que a veces volvían a hacerse lastimosamente presentes. Presionó su labio contra el otro, para que la boca luciera brillante, respiró profundamente haciendo acopio de aprendizajes recientes y se animó a decir:
-Me parece sugerente y espectacular esta nueva muestra de Duvalier. La genialidad puesta al servicio de la emotividad en todo su esplendor. Conmovedoramente creativa.
- ¿Comprará alguno de los cuadros?
-Seguro que sí. Tengo que consultar con mi marido… -les hizo un guiño- saben que en la billetera manda él. Yo solo arriesgo un poco de gusto, a la hora de elegir.
Terminó el suplicio. Una vez más logro zafar. Esto aumentaría su cotización a los ojos de su marido, la había elegido como un objeto decorativo, ahora, comenzaba a lucir como una esposa adecuada.
Todavía se asombraba de su cambio, quién le hubiese dicho, cuando vivía en el conventillo de la Ciudad Vieja, que podría un día pavonearse entre señoras y señores bien vestidos y mejor perfumados y hablar de arte, aún sin entender nada y gustarle menos, pero era conveniente en ese ambiente distinguido, presumir del arte y los artistas, sobre todo los de vanguardia.
Quien se lo hubiera dicho… doce años atrás, cuando sólo la deslumbraba ver la tarde morir en el río…
Más relatos al respecto, en el Blog de Matices.
Autor de la foto: ElSilencio
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14 comentarios:
Realmente y cada vez con más frecuencia, creo que para hablar o valorar una obra artistica, al igual que tu protagonista, no hay obligatoriamente que "saber" de arte, casi vale todo. Como ejemplo, el folio arrugado de Things/Cosas de Martin Creed
(http://www.abc.es/20120112/madrid/abcp-papel-arrugado-objeto-arte-20120112.html)
Un abrazo
Suelo decir que entre los muchos dones con los cuales no me ha dotado Dios, uno de ellos el la poesía. Pero eso lo digo cuando tengo o debo opinar de poesía...Pero reconozco que estoy desprovista de muchos otros dones.
De todas formas, cuando hablamos de arte, siempre es de forma subjetiva, claro. Hablamos de "nuestro gusto"... ME GUSTA o NO MW GUSTA. Perdón, perdón... muchos dicen que LE gusta, porque a mucha gente considerada........ LE gusta. Eso, educadamente, se llama "Pose".
Ahora mismo acaba de irse Tapies. Insigne artista que a nadie deja indiferente... Pues sí, yo no me quedo indiferente ante su obra...siempre pienso que "Vaya chorradas..." pero claro, más bien lo pienso, porque si lo digo los demás también pensarán "Vaya chorrada" (la que acabo de decir...)
En fin, que veréis que me desquito de mi silencio, vamos que me "enrollo".
Encantada en veros otra vez y leeros.
Un besitos MMMMUUUYYYYYYY grande. I love.
Casi es mejor la introducción que el relato... o al revés, o iguales, o si no subes la escalera de la introducción no entiendes el relato? Pincelada de introducción y un matiz relato?
Bravo, chicos.
beso.
<Pienso que el arte debe dejar siempre una puerta abierta a la interpretación cuando uno no tiene licencia en arte y pueda hablar con propiedad. Creo que todo esto es también muy sugestivo. Encantada de conoceros.
Bss.
Lo que hacen las apariencias. tantas veces he ido a exposiciones que muchos no sabemos que decir; pero parece que si no dices algo interesante no eres chip y moderno, falseamos; pero más de uno lo hacemos por no quedar mal.
La hipocresía domina el mundo
Un abrazo
Las sensaciones que provoca una obra artística pueden ser tan variadas como la cantidad de personas a las que llega. Si se conocen los códigos en los que el autor se basa, puede que se aprecie mejor pero el hecho artístico nos puede impactar, emocionar, aunque no entendamos el mensaje.
Un abrazo.
Hay una tendencia actual a no querer dotar el arte de literatura, sino que quien observe haga su propia lectura de la obra sin condicionantes, sin búsquedas guiadas, con lo cual el autor no sometería así su interior a quien lo observa, unos dicen que esa libertad es una manera de prostituir la obra a los ojos de quien la visiona y yo desde mi humilde opinión digo, que en todo hay miles de escalas... para gustos colores y la variedad es el motor, el caso es que se active el mundo de los pinceles que como bien dices es un valor a la baja, por muchos motivos.
Creo que Tapies tiene algún artículo o publicación en la que se expresa en este sentido, sobre dar nombre o no a una obra.
Un placer leeros y que ¡¡me gusta!! el mensaje y el fondo, real como la vida misma...
Bueno yo tampoco entiendo nada de arte, miro las cosas y me pregunto si me gustan o no. Me parece que es ser más fiel a uno mismo. Cada uno tiene diferentes formas de ver las cosas y por suerte todavía podemos elegir lo que nos agrada y lo que no.
Un abrazo.
El arte es subjetivo,pero...siempre es arte? y... que es el arte en pocas y simples palabras?
Aprovecho para decir que esta semana voy fatal, no voy a poder leer ni la mitad de los relatos. Pero este del Daily no me lo pierdo. Me ha encantado la introducción, perdemos referentes y el espacio no lo llenan quienes llegan. No ayudan tampoco los medios a crear nuevos referentes, talento creo que hay.
El relato, estupendo, con frases y giros muy atinados. Me encanta ese "... aumentaría su cotización a los ojos de su marido ...".
Abrazos, amigos.
Es cierto que el "arte" es una bisagra entre dos mundos, su dominio permite encajar, es una lástima visto de esta manera, pero creo que permite esta doble posesión, tiene un cascarón del que se puede aprender, y una esencia que se puede sentir.
Bravo reporteros!! uds. no dejan de sorprender!
Besitos
Pues yo no digo nada más que aquí se respira arte, igual tambien cotizo a los ojos de mi pariente !yo que se! y es que a veces queda muy bien interpretar ese papel de entendidos, aunque para admirar algo bello sea lo que sea creo que basta con sentirlo aunque no se sepa descifrarlo.
Besitos reporteros.
una hermosa introducción para una entrevista...jeje... me encantó pasar por aquí reporteros:D un beso! dio y dará qué decir ese cuadro...
Genial reporteros, un hablar sobre arte al tun tun, frases hechas y te quedas tan ancha. Suele pasar, ayuda la pose, el mirar de cerca sacándose las gafas, el reflexionar como embelesado o el fruncir el ceño, dan el pego.
A Tápies pocos lo entendían, emocionaba, penetraba, lo de menos, según sus palabras era que le entendieran, porque lo suyo era simbólico, materia, y cada cual es bien libre de interpretar o no, daba pistas, no facilitaba las cosas, había que poner de nuestra parte, por eso lograba abrirme mil ideas. Oportuno homenaje le rendís.
No he subido escaleras ni he visto ventanas, o más bien sí.
Perdón por el griposo retraso.
Besitos por dos.
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