Este jueves, "La PLaza del Diamante" nos da el pie con el siguiente texto: "Su voz era como un susurro, hablaba y
hablaba sin escatimar en detalles. A esas horas de la noche, los pormenores
sobre la historia de nuestra familia me adormecían sin poder evitarlo. El
abuelo repetía una y otra vez la aventura de aquel viaje en el que una vez en
el tren..." Y nosotros seguimos:
...Su vida se había cruzado con aquel hombre lleno de enigmas.
Al subir en la Saint Lazare, se sentó a
su lado. Lo oyó suspirar, su inquietud no daba tregua al asiento. Su rostro
tenía un tono oscuro, que no emparejaba con sus jóvenes ojos azules.
Resoplaba el tren rumbo a Giverny, la tierra
de Monet. La ilusión del abuelo no hacía juego con el hombre gris.
¿Hacia dónde iba alguien que no portaba ni
siquiera un equipaje ligero?
Presentía la tragedia marcada en su frente. Le
tentó ser gentil con ese alma en pena, cuando para él todo era entusiasmo por
ese día en un lugar de ensueño.
-Por fin un día soleado -le dijo- ¿También a
llenarse la vista de tulipanes?
Él lo miró como desde el fondo de un pozo. Su
boca murmuró algo, que no pudo entender. De pronto se puso de pie, le entregó
una carta y con paso decidido se dirigió al lugar de cruce con el otro vagón.
En este momento el abuelo tomaba aire.
Parecía volver a vivir la dramática escena. Se oyó un grito. Por la ventanilla vio
algo que se revolcaba en el pasto próximo a los rieles por donde iba el tren. Y
luego supieron de la tragedia.
-¿Y vos abuelo? ¿abriste el sobre?
-Mucho tiempo después. En ese momento el día
se pintó de tragedia y dolor.
-¿Y qué había escrito ese hombre?
-"Me voy. Cuando no te quieren... no te
quieren."
-¿Y alguna vez supiste quién fue, qué le
pasó? -no por repetida la historia, dejaba de despertar nuestra curiosidad.
-No queridos míos. La vida puede en cualquier
momento plantarte una incógnita. Desde ese día sólo he tratado de remendar el
dolor que me causó estar tan cerca de la tragedia y voy por ahí, tratando de
adivinar quién puede necesitar una caricia. No todos tenemos las fortaleza de
que nos digan adiós.
12 comentarios:
Que buen relato, que bien narrado y el argumento es tremendo... desde luego una tragedia así no se puede olvidar, adivinar que pasa por la mente de alguien es tan complicado y verlo irse así, por propia voluntad... ufff... me ha dado un escalofrío tras leeros...
No se sabe quien necesita ayuda, eso es verdad...
Me ha gustado mucho...
Besinos...
Enorme sensibilidad la del abuelo, que por lo que entiendo, debió ser una persona muy humana, muy cariñosa a partir de ese trauma.
Me ha gustado mucho, abrazos, amigos.
Una historia muy trágica narrada de a dos con la maestría a la que nos tienen acostumbrados, chicos... ahora, creo no equivocarme, pero me parece que las palabras han sido más de doscientas jejeje
Besos para ambos!
Hy tantas personas que sufren, que no daríamos a basto; pero si podemos mitigar el dolos de las personas más cercanas a nosotros, lo debemos de hacer, la recompensa será infinita.
Un abrazo
Muy buen relato....y es que a menudo podemos atisbar la oscuridad de muchos rostros...pero no podemos disminuir su dolor...puesto que es imposible meterse en la cabeza del resto...lo que si que podemos tener claro es que cada uno somos un mundo...y no aceptamos igual los golpes...
Buen relato...me ha hecho reflexionar...
un besazo
Un relato trágico, donde el personaje ya solo ve una salida posible. Suele ser difícil ver el equipaje que llevan siempre consigo las personas.
Un saludo.
"...y voy por ahí, tratando de adivinar quién puede necesitar una caricia. No todos tenemos las fortaleza de que nos digan adiós." ...me quedé sin palabras, y con un nudo en la garganta.
Extraordinario relato. Un beso.
Muy solo debía sentirse ese ser humano, solo y triste. La depresión es una enfermedad que ataca a todo el cuerpo.
Tiene un buen fondo tu relato, me gustó.
Saludos.
Un relato original que rompe con la tónica general de los relatos de este jueves. Un enigma sin resolver y una experiencia que seguro que marca tu propia vida. Me ha gustado mucho.
Besos
Es triste, pero precioso el relato, con sabiduría. Se aprende en la vida, aunque se suele aprender más con los sucesos tristes, cosas que se graban y que aprendemos de ellas.
No, no todo el mundo tiene la misma sensibilidad, hay personas que al ser abandonadas no superan bien el dolor.
Muchos besos
La vida enseña mucho. Da y quita y nosotros hemos de ser capaces de sacar conclusiones, de asumir o de sobrellevar porque si no, nos pasa factura...
Besos.
Precioso relato y tragico a la vez. Aprender a dar amor a partir del dolor del otro. "Cuando no te quieren....no te quieren" me ha llegado al alma.
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