Lo informaban anoche en el noticiero: 30 de septiembre, 2014
—El Fondo de la ONU para la Infancia, UNICEF, afirmó hoy que cerca de 4.000 menores en Guinea, Liberia y
Sierra Leona han perdido a uno o a ambos padres desde que comenzó la epidemia
del ébola en África occidental.
UNICEF afirmó que la mayoría de los huérfanos son rechazados por sus familiares
y sus comunidades, por miedo a quedar contagiados de la enfermedad.
Añadió que el estigma y el temor asociado a la dolencia están rompiendo los
vínculos familiares y la cohesión social de los países afectados.
La imagen era tremenda: varios niños con sus enormes ojos llenos
de estupor y tristeza miraban con desolación hacia la cámara. No se
qué idioma hablan, ni si tienen algún idioma propio, ni si saben hablar, pero
uno de ellos dibujaba en la pared de una forma tan rudimentaria como definitiva
un avión: creo que lo dijo todo...
11 comentarios:
Entre el sida, el ébola, las guerras, la pobreza y la postergación, esos podres ya no deben saber cómo pedir socorro. Ahora queda que el mundo sepa entender su reclamo.
Besos para ambos, chicos.
=)
Eriza la piel, eriza el alma...
Pobres criaturas, qué injusta es la vida con ellos.
Besos!
Gaby*
Esas miradas se clavan en el alma, no les hace falta palabras para que todos entendamos su voz, pero ¿se quiere entender?
Un abrazo.
Una verdadera pena que se pueda llegar a esos extremos, y es que a los occidentales poco les importa lo que pase allí, hasta que no llegue aquí, nada se hará.
Un abrazo
Lo leemos o lo vemos y se nos estremece el alma. Pero nuestro silencio es cómplice y permite que esas situaciones sigan produciéndose. Lo cotidiano de las mismas y la impotencia para incidir en posibles soluciones, hace que ese estremecimiento nos dure lo que un suspiro.
Gracias por vuestra denuncia.
Un fuerte abrazo.
Me hicisteis estremecer. Conocemos el drama que se vive, pero en el relato se ve un drama dentro del drama.
Creo que poco tiene que ver con la convocatoria, pero lo doy por bueno porque me ha encantado leer la historia que contáis y me parece maravillosa la forma en que la habéis contado.
Abrazos, amigos.
Ay! Estas cosas me dejan un sentimiento de impotencia total. Qué culpa tienen esos seres inocentes de nuestros miedos y prejuicios!
Un texto que duele, ojalá se resuelvan estas cosas en algún momento y podamos madurar nuestros sentidos.
Un abrazo.
vaya texto que toca la realidad por cierto y que nos deja un tanto tristes y pensando
Impresionante vuestro relato, esos ojos llevamos viéndolos tantos años por distintos motivos que ya no sé si es que no nos conmueve, si estamos inmunizados o si es la impotencia la que ha podido ya con nosotros, porque es tan doloroso pensar en ello que lo mismo volvemos el rostro para no sufir, cuando lo que tendríamos que hacer es tender una mano hacia ellos, yo admiro a la gente que lo deja todo y se va alli a ayudar en lo que pueda, que nunca es suficiente, que es anónimo, que incluso les cuesta la vida, y luego vuelta a empezar, yo me crié con la frase, cómetelo todo que los negritos pasan hambre, 46 años después el mundo sigue pasando hambre, pero me temo que es hambre de espíritu, hambre de humanidad, HAMBRE... miles de besosssssssss
Pobres niños! Al final son ellos los que pagan siempre por todo.tal vez no puedan hablar, pero lo dicen todo con sus ojos.
Mi carta llega a tiempo para felicitar el cumpleaños ... a no, que eso fue la semana pasada. Bueno, que aquí está mi carta:
http://jwancarlos.blogspot.com.es/2014/12/en-un-jueves-de-cartas-el-primer-correo.html
Abrazos, amigos.
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