Metrópolis, 17 de Julio de 2014
Editorial alucinógena.
El túnel desembocaba en una
barra de bar, larga y estrecha de madera vieja. Era el Túnel de los Borrachos.
Después de la barra otro túnel, este más angosto y sinuoso. Lo cruzabas
sorteando escupideras, perdiendo el sentido, la orientación y las maneras. Te
preguntabas si ibas o venias, ya no estaba el guardián del túnel que te
orientase, se jubiló.
Después de este túnel otra
barra de bar. Húmeda y viscosa con fuerte olor a raíces de acacias y a caña de
azúcar. Las paredes encaladas en negro se movían serpenteando por mi cabeza,
mientras buscaba el origen de ese rayo de luz. Buscando la salida me encontré de nuevo
con otro túnel…
Relato.
La dama reposa en su lecho
feliz. Su amo y señor ha ido de cacería con sus fieles camaradas. La asistenta
preferida, se sumerge en la penumbra de la habitación sin descorrer las
cortinas. Presiente que su señora se ha dormido tarde y cansada de tanta
batalla.
El orden habitual demuestra
a las claras que ha habido algún insurgente visitante que ha roto las reglas
que el duque impuso desde el primer día en la recámara matrimonial.
Por aquí y allá, prendas
femeninas y masculinas y el perfume persistente del sexo, que no puede
identificar si es de hombre o mujer, ella que solo se ha dedicado en la vida a
criar y cuidar hijos de otros, y esposas del amo.
Ella abrió la puerta con la
llave que le dio su amo, pero la astuta cortesana, ahora convertida en dama,
seguro que ya ha descubierto el pasadizo secreto del que tanto hablaban otros
sirvientes.
En cualquier caso, el único
testigo de los acontecimientos dentro de esas acicaladas paredes, es un gato
persa, que duerme a los pies de la señora, orondo y feliz, como si también él
hubiese participado de la reunión…
9 comentarios:
¿Qué te crees, que esos túneles no existen?
Muy bien por la cortesana.
Sí, han existido esos túneles.
Si hay prohibiciones, seguro habrá manera de quebrarlas...y si hay túneles y pasadizos secretos, habrá muchas razones para que hayan sido construidos...es cuestión de aprovecharlos...
=)
Doble abrazo!
Pues igual en esas ricas mansiones existen esos túneles, y la criada se va con el amo.
Un abrazo
Los túneles del amor se podrían llamar! Y entre viaje y viaje había que buscarse un entretenimiento.
El primer texto me encantó también.
Un beso.
Ay! Si los gatos o los perros supieran hablar...! Las cosas son mucho más apetecibles si están prohibidas y atravesar un túnel debe producir mucha excitación.
Gracias por participar!
Un beso
Que de movimiento debían tener esos pasadizos!Si las piedras hablaran.
Besos.
Túneles de la vida, unos deseados otros que atemorizan, pero la vida es así y vosotros los sabéis. Me gustó leemos. Besote
´Dos túneles distintos. El primero nos habla del infierno en el que paulatinamente, sin pausa, va cayendo aquellos que se entregan a una adicción como el alcohol. El segundo de los túneles, ese túnel secreto que desemboca en la recámara de la Señora, me gusta porque gracias a él obtiene el placer y la plenitud que su marido no es capaz de proporcinarle. Se tiene merecido el engaño por descuidar sus compromisos maritales.
Un fuerte abrazo.
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