Metrópolis, 27 de Diciembre de 2012
Editorial:
Vivimos de los
sueños, imaginamos en el escenario de los imposibles y disfrutamos de sus
excelencias. Vivimos, imaginamos
y disfrutamos sin ver, porque esa enigmática experiencia es sólo un salto al vacío. Juraríamos que
existen hombres voladores, solo por que los hemos visto en sueños, un inmenso
archivo de verdades deformadas y mentiras encubando.
Luego, el despertar la realidad nos convulsiona, nos decepciona, pero nos quedamos con esa imagen
fantástica que lo fue durante el espacio ilimitado de tiempo de una limitada
noche.
Una cosa es cierta,
cuando no se puede con la realidad: ¡Atrévete a soñar!
Y ahora, queridos Jueveros,
todos juntos en confesión comunitaria, repetid con nosotros:
“Padre nuestro, que estás en los sueños, nos
acusamos de soñar, de imaginar cautivos de Morfeo y de pecar despiertos, que es
todavía más grave. Nos arrepentimos de
todos… mortales y veniales. Y penitentes prometemos propósito de enmienda. Amén”
Relato:
Debajo de los tilos, es el lugar más fresco en esta época del año.
Le gusta, cuando la llevan hasta allí y la dejan contemplando la imagen de la
Virgen con la fuente a sus pies. Es la Virgen de Lourdes. Ella era devota de la
Virgen del Carmen, pero en sus recuerdos todas tienen el mismo manto y la
mirada piadosa que le regalan la misma paz.
Blanca mira agitarse los tilos. Ella solo tiene ojos para ese
joven apuesto, que todos los días pasa frente a su balcón, le inclina la
cabeza, su mano roza con elegancia el sombrero y la mira de una forma...
Llueve. Hasta la virgen de la fuente parece llorar. Los Tilos se mueven
rebeldes, cacheteándose con la lluvia y el viento. Ella solo tiene ojos para ese joven apuesto, que todos los días pasa
frente a su balcón, le inclina la cabeza, con su mano roza elegancia el
sombrero y la mira de una forma...
Hoy no la han podido levantar, tiene un poco de fiebre y la
pierna inmóvil cada vez más hinchada. La infección no cede. Ella solo tiene ojos para ese joven apuesto, que todos los días pasa
frente a su balcón, le inclina la cabeza, su mano roza elegancia el sombrero y
la mira de una forma...
8 comentarios:
¡¡¡Por favorrrrrr!!!, que la levanten, tiene que seguir soñando.
Con esta lectura me quedo, de las muchas que se pueden adivinar en vuestro relato.
Yo no hago propósito de enmienda, quiero seguir soñando sueños de todos los colores, veniales y no tan veniales...
Muchas gracias por soñar conmigo, chicos.
Muchos besos a repartir!!
Precioso y triste a la vez. Ha de seguir soñando, al menos que le quede eso; aunque jamás ha de perder la esperanza en el mañana.
Un abrazo
Me propongo con firmeza no hacer propósito de enmienda. Necesitamos soñar, así que no pienso dejar de hacerlo.
En cuanto a vuestra soñadora protagonista, bien podía interceder la Virgen de Lourdes, sí, esa Virgen, la de la Fuente, para que hubiera algo más que miraditas de esa forma... Ambos se lo merecen.
Un abrazo.
Muy original entrada, peroooo desgraciadamente no puedo comulgar con las oraciones, del tipo que sean, ni con los conjuros ni con otra cosa que no sea la vida misma en su dimensión onirica y en su dimensión emocional mas pura . Bss y felices días.
Tampoco quiero hacer propósito de enmienda, me gusta soñar, dormido y también, por supuesto, despierto, que casi casi, es más bonito.
Y por soñar soñaría en cuanto me gustaría ver a Blanca paseando del brazo de ese joven que todos los días pasaba frente a su balcón, inclinando la cabeza. Y como, con el sombrero en la mano, pasea orgulloso y feliz mientras la mira de una forma...
Un abrazo
La realidad la conocemos. ¿Y de que forma? De muchas, la que vivimos a diario en la cotidianidad. La que nos muestran, la que nos venden y la verdadera forma que nosotros creemos verla. ¡Que suerte que hay hojas en blanco, lápiz y muchos colores! Que suerte que podemos soñar y aprender en ese sueño a volar bajito, para que sea placentero y nos de un respiro.
Te dejo mis mejores deseos para ese 2013, ojala nos sorprenda creyendo, para ver y seguir construyendo sueños despiertos.
Un abrazo.
Digo como Pepe, yo elijo soñar, dormitida o bien despierta, YO QUIERO SOÑAR.
Que puedan disfrutar de esas miraditas mucho, mucho, mucho.
Besos para ambos.
Publicar un comentario