26.8.11

CUASI UNA DESPEDIDA




Muy posiblemente, en estos días, llegará a su fin nuestra colaboración en este prestigioso periódico.

Es por ello, que no quisimos dejar pasar esta oportunidad de participar este jueves con un relato para enlazarnos nuevamente
con gente tan noble e interesante. 
Nos ha llamado la atención gratamente y a destacar la participación  de una integrante de las nuevas generaciones: la hija Inma Brujis, Dévora.
Con gusto hemos visto florecer sus letras y apreciamos su delicadeza y sensibilidad al dedicarle tan buenas letras
a un tema tan particular.
Vaya nuestro agradecimiento, a nuestros suscriptores, porque quizá colaborará con la aparición de nuestro propio blog.
Y ahora sí, nuestro relato de los jueves, recordando por último, la maravillosa escena de Al Pacino, bailando Por una Cabeza,
en Perfume de Mujer. ¡ Un clásico inolvidable!!!

Gin y Tonic

NUESTRO RELATO DE JUEVES:



Siempre crei que ser ciega era estar en la sombra, en la oscuridad. Siempre pensé que Ingrid sentía el calor, del sol o del del fuego, pero estaba sumida en tinieblas, ,inmersa  en una mancha negra de espanto.

La amé desde que la vi parada esperando el ómnibus en la esquina de mi casa con su bastón blanco plegable y desde ese día traté de ser sus ojos y su luz. Le explicaba en forma detallada como a ella le gustaba,cada cosa que yo veía, fuera una película, una vidriera, o un paisaje.

El día que nació Ignacio,  la acompañé en el parto, aunque sabía que esta vez era ella la que me iba a contar todo lo que sentía y "veía".  Durante unos días, me snetí un intruso entre esos dos que durante 9 meses fueron uno y ya fuera de la matriz, se comunicaban con el olfato y el tacto, como no había visto a nadie hacerlo de esa manera clara y rotunda.

Traté de no sufrir mi falta de protagonismo y colaborar  en todo, aunque muchas veces me sentí de más.
Los días fueron pasando y todos fuimos ocupando un lugar preferencial en esa familia que se comenzó a formar.
El día que leí en el álbum de recuerdos que Ingrid comenzó a escribir me desarmé de emoción:
"Siempre mi vida fue luz, pero tú, hijo amado, me has hecho una iluminada. Tú me reconoces por el olfato.Yo te reconozco por los latidos. Podría encontrarte entre un millón de personas pues seguro los oiría llamandome aun antes de que digas mi nombre. Duerme mi niño, que mi corazón vela por ti"
Mis lágrimas se escurrieron por entre los agujeritos hechos por el punzón: tres puntos, un punto, tres puntos, un punto:" mamá."

10 comentarios:

Manuel dijo...

Si la matrnidad exzacerba los sentidos hacia el hijo antes y después del parto, la siuación de invidencia debe multiplicar por mil todas esas sensaciones. Debe ser algo que no es posible describir, pero prácticamente lo habéis logrado con este relato, enhorabuena.
El motivo de esa "cuasi" despedida no lo sé pero se os echará de menos, vaya que sí.
Un abrazo fortisimo para los dos reporteros más sentidos

Lois y Clark dijo...

querido Manuel: la despedida es de Gin y Tonic, que hicieron la suplenci durante las vacaciones de Clark y Lois. Como podes apreciar, aquí somos muy respetuosos de la legislación laboral, jajaj. Gracias por tu generoso comentario.

Manuel dijo...

ufffff, susto!!!!!!
Me quedo más tranquilo, Gin y Tonic han hecho un buen trabajo pero Lois y Clark... son especiales

Anónimo dijo...

no comento lo de la despedida por que ya está aclarado en el comentario de manuel...
en cuanto al texto...suelo bromear con una cicatriz que tengo en el centro de mi "pancita" ...se admiten risas...o dudas a cerca del grosor de la susodicha...bien, ese bromear trata de que me hicieron un día la cesárea. aunque en cierta manera es cierto..ma habían saado un tumor del hígado o un bulto o un lo que sea...en cierta manera, ese maldito bulto fue mío y élme perteneció él fue ...y él me sentía a mí de alguna amnera...¡¡lástima que no fuera un bebé de verdad, lástima ser, a veces hombre, y no poder nunca sentir eso de la maternidad!
medio beso.

Inma Brujis dijo...

El amor que sentimos las madres, es algo que solo nosotras somos capaces de describir. Incluso sabemos que le pasa a nuestro hijo sólo con oirle llorar. Yo si tengo esa cicatriz de cesarea, bendita cicatriz...
Gracias por alabar a mi hija Débora, la verdad que está que no cabe en sí jeje, no veas que subidón de ego tiene ahora mismo.
Un beso enorme

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Maravillosa manera de describir los fuertes vínculos que genera el amor verdadero -sea del tipo que sea-
En él no son imprescindibles los sentidos, solamente es indispensable un corazón...


Un abrazo y les deseo mucha suerte en la próxima etapa que decidan comenzar.

Natàlia Tàrraco dijo...

Y yo que siempre tomo un gin&tonic...cada atardecer, lo encontraré a faltar, muy refrescante y placentero este suplemento veraniego.
Bienvenidos Lois y Clark, aquí estamos, apuntados a vuestro semanal de por vida.

El relato me deja una sensación agri-dulce, se sublima el amor maternal, existe, comprobado ese lazo íntimo e intransferible, pero...¿y el amor paterno-filial? Lástima de ceguera unidimensional para escribir un bello relato que olvido a un tercero. Démosle una segunda oportunidad a la escritora ciega, que escriba otro relato amoroso dedicado al otro amor de su vida.
Besitooos compis.

Liwk dijo...

Si esto fuese una despedida-despedida, sería, en verdad, absolutamente idónea. Me encantó el cierre del relato... y el inicio y lo de en medio.
Un beso.

Juan Carlos Celorio dijo...

He tenido ocasión de hacer de "ojos" de un niño, luego adolescente, ciego y siento hondo lo que cuenta el narrador del relato.
Relato que cuenta de modo magnñífico ese sentimiento de maternidad, eseamor, en este caso másciego que de costumbre.
Abrazos.

San dijo...

Esto si que es amor ciego, madre e hijo reconociendose por el olfato, por el sonido de los latidos del corazón. No hay mejor lenguaje, ni visión que lo iguale.
Chao, chao Gin y Tonic, buena suplencia la vuestra y bienvenida a Lois y Clark que ya está bien de tanta vacación, que hay que volver al trabajo....
Un abrazo.


Este, es un trabajo realizado por dos reporteros de ficción, que con la mayor de las indisciplinas, pretenderán entreteneros con sus informaciones sobre la actividad en nuestro virtual espacio Blogosférico.

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